Cómo hago para ya no tener ira ahora que deje de beber?
Habiendo ya concluido lo mejor que se pueda el paso del INVENTARIO MORAL DE NOSOTROS MISMOS y realizar el Quinto Paso, nos damos cuenta de nuestros defectos.
Así es que el Sexto Paso estuvimos dispuestos a dejar que
Dios eliminase nuestros defectos de carácter,
es la forma en que A.A. expresa lo que es la mejor actitud posible, que
podamos contraer para empezar esta tarea de toda la vida. Esto no quiere decir
que se espere que todos nuestros defectos de carácter sean eliminados, como lo
fue nuestro impulso de beber. Puede que algunos sí, pero tendremos que conformarnos
con mejorar pacientemente en lo que respecta a la mayoría de ellos. Las
palabras “enteramente dispuestos” nos
señalan el hecho de que; aspiramos a lo mejor que conozcamos o podamos conocer.
¿Cuántos
de nosotros estamos dispuestos a mejorar en este grado?
En un sentido absoluto, nadie. Lo
mejor que podemos hacer con toda la honradez que
podamos tener, es tratar de mejorar. Aun
así, los mejores de nosotros descubrimos con decepción, que siempre hay un
momento crítico en el que nos detenemos
y decimos “No, esto aún no lo puedo dejar” y pisamos frecuentemente terreno más
peligroso cuando nos resistimos: “Esto
no lo dejaré nunca”. Tal es la fuerza que tienen nuestros instintos para
imponerse. A pesar del progreso logrado, habrá deseos que se opongan a la
gracia de Dios.
De los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos.