HAY UNA SOLUCIÓN

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Oración de la Serenidad: Dios concédeme SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar… VALOR para cambiar las que puedo… y SABIDURIA para reconocer la diferencia…

ALCOHOLISMO EN LOS JÓVENES

Las Primeras Dos Etapas del Alcoholismo

Quiero compartir las dos primeras etapas de la Tabla Sobre el Alcoholismo, publicada por Elvin Morton Jellinek (E.M.Jellinek) Médico Bioestadístico, Fisiólogo e investigador en alcoholismo, hablaba nueve idiomas y pertenecía a la Organización Mundial de la Salud, nació el 15 de agosto de 1890 en New York y murió en el escritorio de su estudio en la Universidad de Stanford el 22 de julio de 1963.

El Dr. Jellinek publicó la Tabla de la Alcoholomanía en 1944, derivada de una investigación realizada sobre 2000 alcohólicos en su clínica particular. Este estudio también fue publicado por la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.

Las Etapas de la Enfermedad Alcohólica

El Alcoholismo puede dividirse para su estudio en cuatro grandes etapas:

I. Etapa Pre-alcohólica

II. Etapa Agravante o Prodrómica (primeros síntomas)

III. Etapa Crítica

IV. Etapa Crónica

Cada una de estas Epatas está dividida en distintas fases que totalizan las 45 barras de la tabla de la alcoholomanía.

I. ETAPA PRE-ALCOHÓLICA

Cuando un individuo se inicia en la ingestión del alcohol, ni él mismo sabe si llegará a convertirse en alcohólico. Se calcula, según estudios estadísticos, que casi el 5% de la población está en alguna etapa del alcoholismo. Siguiendo el curso de las observaciones estadísticas sabemos que de cada 100 bebedores corrientes, 5 se tornarán alcohólicos crónicos.



El Primer contacto del futuro enfermo con el alcohol es la sensación de alivio, o sea una afición en la que se considera a las bebidas embriagantes como una droga tranquilizadora. El aficionado bebe unas cuantas copas y se va a su hogar a descansar tranquilamente sin causar molestias. Es un camino cómodo descubierto por él para extraerle a la vida momentos de felicidad y recreo. Sin embargo, el uso constante de alcohol va modificando el metabolismo químico del organismo y aumenta la tolerancia para el mismo, o sea que el bebedor cada día acepta mayores cantidades de licor y siente el mismo efecto que tiempos atrás le hacían una copita. Es en esta fase que empieza a compararse él mismo con otros bebedores más débiles que se emborrachan con menos copas que él. Se extraña de necesitar mayor cantidad de alcohol para llegar a la embriaguez y está convencido a que cada día está aprendiendo más a beber bien.



II. ETAPA AGRAVANTE O PRODRÓMICA

Esta Etapa es puramente sintomática y es el inicio de la carrera alcohólica



FASE 1      LAGUNAS MENTALES O PALIMPSESTOS ALCOHÓLICOS

Son los recuerdos borrosos o nulos después de una borrachera; el individuo no puede reconstruir exactamente lo que ha ocurrido en un periodo de borrachera. Las lagunas mentales son el primer indicio de los graves problemas que se le avecinan al bebedor que la padece.

En muchas ocasiones, el individuo puede cometer actos antisociales e incluso matar a alguien durante estas lagunas mentales, sin darse cuenta; aquello queda olvidado en la más completa amnesia. Incluso puede aparentar en el momento de sufrir estas lagunas, la más completa lucidez y control de sus movimientos y ademanes.

¿A qué se deben las lagunas mentales?

Todavía es un misterio el porqué las lagunas mentales no ocurren en todas las personas que beben; sólo le ocurren a algunos y, en estos, es el preludio al alcoholismo.

El alcohol circula en el corriente sanguíneo y produce una disminución en el oxigeno de la sangre que se reparte por el cuerpo y esta deficiencia momentáneamente ataca precisamente la corteza cerebral y la priva de alimentación causando interrupciones en el funcionamiento del consciente mientras dure la falta de oxigeno a determinadas regiones cerebrales. Esta interrupción del consciente puede ir desde pocos segundos hasta horas o días, según la gravedad del caso. El individuo puede seguir actuando con aparente normalidad y desenvoltura pero sus movimientos son automáticos y no se registran en el cerebro; el individuo no recuerda ni de lo que habla, ni lo que ve, ni lo que oye. Valga la pena repetirlo; en casos extremos, estas lagunas mentales son los recuerdos en blanco, pueden prolongarse por días enteros. Cuando estas lagunas son frecuentes y de larga duración, llegan a producir deterioros irreparables en el tejido nervioso, lo cual ha sido comprobado en autopsias de personas que han fallecido por causas de alcoholismo crónico. Su cerebro se ha encontrado hinchado y con las ramificaciones y surcos cerebrales deformes.

Las lagunas mentales producen muerte de neuronas cerebrales, muertes que se multiplican por efecto acumulativo de la toxicidad del alcohol absorbido por las células, las fatigas causadas por el desvelo, a falta de alimentación adecuada, las pastillas para dormir o calmantes, etc.



FASE 2      CONSUMO A ESCONDIDAS O CONSUMO SUBREPTICIO

Al principio de su carrera el alcohólico trata de ocultar ante las demás personas que él bebe más de lo normal. Pero ante el irresistible deseo de beber tiene que hacerlo a escondidas cuando va a una fiesta, reunión social, etc. Se da cuenta el alcohólico que si bebiera descaradamente las otras personas no comprenderían que él se siente diferente a los otros debido a que el alcohol empieza a serle un artículo de primera necesidad. En su fuero interno sabe que todavía no es un borracho descarado, pero se alarma ante la demanda alcohólica que le hace su organismo.



FASE 3       PREOCUPACIÓN POR EL ALCOHOL

Se preocupa por las fiestas a las que está invitado dentro de quince días; piensa en lo alegre que estará rodeado de sus amigos ingiriendo licor. Se preocupa, por ejemplo, de la fiesta de aniversario y de que probablemente no tenga dinero suficiente para comprar los tragos que se tomara con sus amigos. En el caso de la personas mayores, como va a celebrar el bautismo de su hijo, preocupándose por el dinero para comprar grandes cantidades de licor y celebrarlo dignamente.

Se preocupa de la fiesta de esta noche, donde se enteró se servirá poco licor y por eso previene tomándose unas cuantas copas antes.



FASE 4      EL CONSUMO ÁVIDO O DESEO FUERTE

La sed por el alcohol va aumentando y se le hace imperativo tomarse de un solo impulso la primera copa, que empieza con frecuencia a ser un trago doble para despertar el calor físico y estimular el termómetro emocional de la alegría. Después de este consumo ávido puede disminuir el tamaño de los tragos pero no su deseo de ingerir más.



FASE 5      SENSACION DE CULPABILIDAD POR SU COMPORTAMIENTO DE BEBEDOR

Se comienza a dar cuenta vagamente de que bebe más de lo corriente y que su vida moral, ante sus propios ojos, está bajando de precio. Surgen los primeros desarreglos en el hogar y el resultado problemático de las primeras faltas cometidas, y empieza a sentirse culpable, con pena y molestia interna. Pronto descubre que todos estos conflictos internos los silencia y ahoga, aunque temporalmente, el alcohol.



FASE 6       EVITAR TODA REFERENCIA AL ALCOHOL

No le gusta que le llamen alcohólico o borracho, porque lo toma como insulto. Si los familiares y amigos en sus pláticas cotidianas se refieren a la conducta desordenada de los alcohólicos en general, prefiere no oírlos porque piensa que lo hacen por referirse a él de una manera indirecta. Si se le ataca directamente, responde en forma evasiva, que él no tiene problemas con la bebida y que se comporta como lo haría cualquier bebedor social con la única finalidad de disfrutar de un momento de alegría.



FASE 7      FRECUENCIA DE LAS LAGUNAS MENTALES

Ya al final de la etapa agravante o prodrómica, se advierte una frecuencia mayor de esas lagunas mentales, pues el alcohol empieza a deteriorar de manera apreciable el sistema nervioso. El modo de beber es fuerte, pero no es alarmante, el alcohólico disimula bien su afición y la encubre hasta donde le es posible pues la compulsión aún no se ha desarrollado mucho y es factible que el enfermo pueda ser encauzado a través de una campaña preventiva contra el alcoholismo. En los Estados Unidos se hace una intensiva divulgación de los síntomas de la fase agravante del alcoholismo entre la juventud, y se ha observado la afluencia de muchos jóvenes a los centros de tratamiento o a los grupos de A.A.

El joven que a estas tempranas alturas entiende que es un alcohólico, puede decidirse por su propia voluntad a no beber más pues aunque el alcohol puede ser un vehículo de relación social para otras personas, para él es un veneno que despierta en su organismo la compulsión física por ingerir y la obsesión mental por seguir tomando.

Esta fase agravante puede durar desde varios meses hasta varios años según la constitución física y la preparación cultural de afectado pues las relaciones sociales y la personalidad ética del enfermo contribuyen a que se alargue esta etapa. Sin embargo, se han visto infinidad de casos en lo que el enfermo no pasa por la ETAPA AGRAVANTE sino que desde la primera vez que prueba el alcohol entra en la ETAPA CRITICA; estos casos a que hacemos referencia, indudablemente no ofrecen ninguna resistencia física al desarrollo de la enfermedad y entran de lleno en el calvario alcohólico.



En la Tercer Etapa esta pues la Etapa Crítica, iniciando con la Fase 8 que es la PERDIDA DE CONTROL, y nadie que haya pasado la fase 8 podrá volver a beber normalmente.

Como indique al principio, en esta oportunidad solamente vemos las dos primeras etapas de las cuatro que comprende la Tabla de la Alcoholomania del Dr. Jellinek .

En la Fase 8 Una vez el alcohólico bebe una pequeña cantidad de alcoho, por ejemplo un trago mixto o un vaso de cerveza o de vino, se despierta en él una apremiante necesidad de beber, la cual lo lleva a embriagarse completamente, contrario a lo que sería la conducta de un bebedor social que solamente busca una copa para sentirse alegre con sus amigos o para disfrutar de un aperitivo.

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