HAY UNA SOLUCIÓN

HAY UNA SOLUCIÓN
Oración de la Serenidad: Dios concédeme SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar… VALOR para cambiar las que puedo… y SABIDURIA para reconocer la diferencia…

27.9.11

A continuación un pequeño resumen del APENDICE B

POR QUE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS ES ANÓNIMO.

La 11 y 12 Tradición establece sobre el anonimato, debido a que existe en la mentalidad del hombre la lucha por el poder, el prestigio y la riqueza.

Fortalecidos por el alcohol muchos de nosotros hemos perseguido los fantasmas del de dinero y la importancia personal. Luego ya en A.A. volvimos nuestras miradas y nos hallamos a nosotros mismos y no encontramos ni una sola palabra sobre poder, fama o riqueza.

Vemos que: “La substancia espiritual del anonimato es el sacrificio”. Al principio sacrificamos el alcohol. La vanidad y la pomposa mentalidad tuvieron que desaparecer. Tuvimos que retirarnos de la desatinada competencia por el prestigio personal y los enormes saldos bancarios.

Pero el sacrificio tendría que ir mucho más lejos y empezamos a llevar el mensaje de alcohólicos anónimos. Sacrificamos tiempo, energía y aun nuestro dinero para hacerlo. No podíamos conservar lo que teníamos, si no lo entregábamos completamente.

Cuando el primer grupo de A.A. tomo forma, encontramos que cada uno de nosotros tenía que hacer sacrificios por el grupo y sacrificios por el bienestar común. Estos sacrificios tenían que hacerse o de lo contrario A.A. dejaría de existir.

¿Aqui, donde entra el Anonimato?

¿Qué es el Anonimato?

¿Por qué creemos que es la mayor protección que puede tener A.A.?

¿Por qué es nuestro más alto símbolo de sacrificio personal, la clave espiritual de todas nuestra Tradiciones y de nuestra manera de vivir?


A continuación la respuesta a lo que buscamos: Un famoso beisbolista obtuvo su sobriedad a través de A.A. Su fotografía y nombre completo como miembro de A.A. fueron vistos por millones de admiradores. Muy pronto yo (Bill W.) también estaba a la luz pública, muy contento de obtener fotografías y entrevistas personales. "Y tragué el anzuelo", dijo Bill, "qué gusto  me dio ver aquellos titulares".

Poco a poco este cielo de ensueño se fue oscureciendo. Fueron oyéndose las murmuraciones de los A.A. “Supongamos que toda esta publicidad se le suba a la cabeza y Bill termina emborrachándose a nuestra salud”. Esto molesto a Bill y se defendió aduciendo ser cofundador. Pero otros A.A. tomaron la iniciativa y otra ruptura del anonimato fue cuando el Departamento de una gran Universidad interesada en el alcoholismo pidió a una mujer AA que era oradora y escritora, que saliera y hablara en público en general que los alcohólicos era gente enferma y que podrían hacerse muchas cosas a este respecto; Usando el nombre de A.A. obtendría una mejor publicidad, no solo para el programa educativo sino para A.A. Con esto, Bill le dio su aprobación.

A.A. ya estaba adquiriendo un nombre famoso y valioso, sin saber el riesgo futuro de inmensas y amenazadoras proporciones.

Un miembro de A.A. empezó a publicar una revista en una cruzada en nombre de la prohibición del alcohol y pensó que todos los A.A. deberían de estar a su lado. Por supuesto también rompió su anonimato para apoyar su amada causa.

A esto siguió una propuesta de una asociación de comerciantes de licores, de que un miembro de A.A. diera un aviso publicitario, rompiendo su anonimato, educando que el alcoholo en exceso es dañino y que cierta clase de gente no debería de beber ni una sola gota.

Otro miembro de A.A. empezó a mezcla a A.A. con los seguros de vida, consistía en 12 conferencias; 50 por ciento de A.A. y el otro 50 por ciento de opiniones religiosas personales. Las Oficinas Centrales de A.A. objetaron el programa, por lo que el amigo escribió una ardiente carta diciendo que estaba “inspirado” y era libre de opinar. Y tuvo que ser avisado que recibiría miles de cartas de los A.A. rechazando su programa.

La historia de A.A. registra muchos casos de experiencias obtenidas al romperse el anonimato. La mayoría de ellas nos enseñan las mismas lecciones. Ellas nos dicen que los alcohólicos somos los más grandes racionalistas; que fortificados con la excusa de que estamos haciendo grandes cosas por el bien de A.A. podemos, al romper el anonimato, continuar en nuestra antigua y desastrosa búsqueda de poder, prestigio personal, honores públicos y dinero, las mismas ambiciones implacables que cuando vimos frustradas una vez, nos condujeron a la bebida; las mismas fuerzas que hoy rompen la unidad en el mundo.

Desde luego no es necesario que el miembro de A.A. sea anónimo para su familia, sus amigos o vecinos. Revelar su condición a este nivel es generalmente correcto y útil, ni tampoco hay peligro especial hablar en el grupo o en reuniones públicas de A.A., siempre que las informaciones periodísticas revelen únicamente el nombre de pila.

“Gracias a Dios que hace años la voz de la experiencia y los amables consejos de sabios amigos me sacaron de la senda peligrosa por la que estaba conduciendo a nuestra sociedad” Bill W.

Tomado de: “A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD. Una breve historia de A.A. (Bill W.)”


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