Derivado de la invitación que se le hiciera a los compañeros del grupo “Ciudad Vieja”, tuvimos la oportunidad escuchar el tema cuyo nombre es solamente una palabra con tres letras, pero que al parecer son tan solo las iniciales de algo muy complejo:
EGO
EGO
Cada quien tomo de la reunión de esa noche todo lo que le serviría para sus 24 horas. Como todas las reuniones en alcohólicos anónimos fue bastante provechosa, agradeciendo en esta oportunidad al compañero por la exposición del tema. A continuación quiero presentar un extracto de los escritos del Dr. Harry M. Tiebout:
De acuerdo con la experiencia escrita del Dr. Tiebout, el ser humano tiene, durante los primeros seis años, que ser educado dándole forma a esa fuerza, que al igual que el espíritu, nace con el nombre de Ego, misma que cumplirá la función de ser un censor a través de los sentidos para detectar los posibles peligros a que pueda el individuo exponerse, es decir, que el Ego es una fuerza que se manifiesta en temores preventivos.
Al ignorar que función cumple el Ego en el desarrollo del hombre, así como el papel tan importante que juega en la vida de éste, inconscientemente se deja que esta fuerza se apodere del individuo, destruyendo en él todo intento que el espíritu pueda hacer para ocupar su lugar de conductor del vehículo en el que viajan ambas fuerzas; de ésta forma, el espíritu es desplazado por la fuerza del Ego, ya que este se alimenta con los deseos de los instintos y esto no le causa ningún esfuerzo ni sacrificio alguno; de tal manera que cuando el Ego se apodera del individuo, el Espíritu, que es el auténtico SER , desaparece casi por completo, y el Ego es el que trata de ocupar este espacio que le corresponde al SER GENUINO , iniciando el Ego una carrera loca en busca de suplantar al “DIOS” que llevamos dentro, que es el autentico ser: pretendiendo llevar este espacio abandonando por el hombre con nombramientos, títulos para revalidar su carencia de ser interior, y se ostentará como el licenciado, el contador, el arquitecto, etc., a veces tratará de ser reflejo de lo que es otra persona, soy hermano del doctor, del presidente, del coordinador, etc., en su familia hará valer lo que piensa que es, soy tu padre, soy tu esposo, soy tu hijo, etc.,.
Es el Ego una fuerza nacida de los instintos, cuya ventana al exterior es la mente del individuo que le da vida, es decir, el vehículo que hace posible su manifestación; de ahí que los problemas de tipo mental y físico que el individuo tiene, se deben precisamente a las exigencias irrazonables de esta fuerza, que logran en algunos casos, causarle la muerte al vehículo que la transporta, toda ves que su manifestación es a través de temores y miedos de tipo patológico, que en la mayoría de los casos provocan infartos y otros males al individuo que genera los miedos descoyuntados, es decir, miedos nacidos de la imaginación enferma de un egoísta recalcitrante.
De acuerdo con la experiencia escrita del Dr. Tiebout, el ser humano tiene, durante los primeros seis años, que ser educado dándole forma a esa fuerza, que al igual que el espíritu, nace con el nombre de Ego, misma que cumplirá la función de ser un censor a través de los sentidos para detectar los posibles peligros a que pueda el individuo exponerse, es decir, que el Ego es una fuerza que se manifiesta en temores preventivos.
Al ignorar que función cumple el Ego en el desarrollo del hombre, así como el papel tan importante que juega en la vida de éste, inconscientemente se deja que esta fuerza se apodere del individuo, destruyendo en él todo intento que el espíritu pueda hacer para ocupar su lugar de conductor del vehículo en el que viajan ambas fuerzas; de ésta forma, el espíritu es desplazado por la fuerza del Ego, ya que este se alimenta con los deseos de los instintos y esto no le causa ningún esfuerzo ni sacrificio alguno; de tal manera que cuando el Ego se apodera del individuo, el Espíritu, que es el auténtico SER , desaparece casi por completo, y el Ego es el que trata de ocupar este espacio que le corresponde al SER GENUINO , iniciando el Ego una carrera loca en busca de suplantar al “DIOS” que llevamos dentro, que es el autentico ser: pretendiendo llevar este espacio abandonando por el hombre con nombramientos, títulos para revalidar su carencia de ser interior, y se ostentará como el licenciado, el contador, el arquitecto, etc., a veces tratará de ser reflejo de lo que es otra persona, soy hermano del doctor, del presidente, del coordinador, etc., en su familia hará valer lo que piensa que es, soy tu padre, soy tu esposo, soy tu hijo, etc.,.
Es el Ego una fuerza nacida de los instintos, cuya ventana al exterior es la mente del individuo que le da vida, es decir, el vehículo que hace posible su manifestación; de ahí que los problemas de tipo mental y físico que el individuo tiene, se deben precisamente a las exigencias irrazonables de esta fuerza, que logran en algunos casos, causarle la muerte al vehículo que la transporta, toda ves que su manifestación es a través de temores y miedos de tipo patológico, que en la mayoría de los casos provocan infartos y otros males al individuo que genera los miedos descoyuntados, es decir, miedos nacidos de la imaginación enferma de un egoísta recalcitrante.