¿Cómo se solucionan los “Problemas del Grupo”?

 

El Grupo de A.A.

SUGERENCIAS PARA LA INICIACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LOS GRUPOS

Si desea ayuda para resolver algún problema del grupo, lo invitamos a que utilice la experiencia mundial de A.A. para resolver problemas. (OSG DE A.A. GUATEMALA, C.A.). Del documento se extrae el siguiente inciso:

INCISO 19.- ¿Cómo se solucionan los “Problemas del Grupo”?

Algunas veces se hace difícil establecer la diferencia entre un problema y un beneficio en el Grupo. Cada uno de estos puede convertirse en el contrario a medida que pasa el tiempo, y de acuerdo a la persona que los examina.

Los problemas son generalmente una señal de que el Grupo comienza a tener experiencias a raíz de su propia existencia y crecimiento. Con frecuencia constituyen una evidencia de que existe una saludable y deseable diversidad de opiniones entre los miembros. También nos dan la oportunidad de aprender a “practicar estos principios en todos nuestros actos”.

En muchas ocasiones los problemas han sido la base para el mejor crecimiento de A.A. Tres factores aparecen conducir a este crecimiento: 1) Unidad dentro del Grupo (Tradición Uno); 2) Armonía entre el Grupo y sus vecinos tanto con los otros Grupo de A.A. como con en el resto de la comunidad (Tradiciones Cuatro, Cinco, Seis, Siete, Ocho, once) y 3) “Mantener las puertas abiertas pata todo el que quiera entrar”, o, en otras palabras, un cumplimiento cabal de la Tradición Tres.

Con la expresión “Problemas del Grupo” se denominan preguntas comunes en A.A. como:

1. ¿Qué debe hacer el Grupo respecto a los miembros recaídos? ¿Respecto a los miembros pastilleros?;

2. ¿De qué manera se puede aumentar la asistencia a las reuniones?;

3. ¿Qué debe hacerse para que un mayor número de personas colabore con las tareas del Grupo?;

4. ¿Cómo conseguir más dinero para la adquisición de una cantidad mayor de literatura?;

5. ¿Cómo evitar los problemas que se presentan cuando los miembros “antiguos” insisten en creer que saben qué es lo que más conviene al Grupo?;

6. ¿Por qué no acudimos a algunos miembros antiguos apara que “compartan sus experiencias” para solucionar problemas del Grupo?;

7. ¿Debemos pagar arriendo fijo del salón donde nos reunimos, o debemos dar todo lo recogido en las reuniones?;

8. ¿Deben celebrarse aniversarios individuales o se aparta eso del plan de las 24 horas?;

9. ¿Qué debe hacerse respecto a los chistes vulgares y a la irreverencia o impiedad en las reuniones?

10. ¿Una iglesia y un hospital quieren proporcionarnos gratuitamente un lugar de reuniones; debemos aceptarlo?;

11. ¿Por qué somos incapaces de retener en el Grupo a los “recién llegados” ?;

12. ¿Podemos comprar literatura para un Grupo de hospital o una bandera para el Grupo?;

13. ¿Es buena cosa la lealtad al Grupo?;

14. ¿Qué debe hacerse con un miembro que quebranta el anonimato?; ¿Con alguien que quiere utilizar a A.A. para lograr beneficios personales?; ¿Con los romances?, etc. Aún el mismo Salomón hubiera dudado sobre algunos de los enredos y embrollados nudos que los Grupos de A.A. han tenido que desatar.

Usted no encontrará aquí las respuestas a estos problemas ni a muchos otros que pueden presentarse. Pero la mayoría de los Grupos de A.A. han salido de brollos aún peores. La historia de cómo se logró hacerlo se encuentra en las Doce Tradiciones y en otras memorias de la experiencia de A.A. tales como “Alcohólicos Anónimos llega a su Mayor Edad”, “Doce Pasos y Doce Tradiciones”, los artículos de la revista Compartimiento o del Boletín 1736 y en las cartas de Grupos que reposan en los archivos de la OSG. Todo lo que usted tiene que hacer es leer los Folletos, hablar con su representante o escribir la Oficina de Servicios Generales.

Con frecuencia, los problemas de un Grupo no son otra cosa que simples malentendidos que se presentan fácilmente en las discusiones. O que algunos miembros tratan de cambiar las opiniones o el comportamiento de otros.

Pueden ser que dos personas quieren decir algo diferente con las mismas palabras. O, también, que los miembros están de acuerdo respecto a un objetivo, pero simplemente tienen opiniones diferentes con relación a la manera de alcanzarlo. En algunas ocasiones los problemas de Grupos, de Comités de Área o Inter-grupos se refieren a un honesto desacuerdo, entre dos miembros sinceros y bien intencionados. Ellos de todo corazón desando lo mejor de su Grupo, pero pueden diferir en cuanto a quienes pueden desempeñar mejor un trabajo de servicios de A.A. o cual método se debe emplear, o qué individuo tiene la fortaleza “recta” para desempeñar un puesto.

En la mayoría de los casos, las tradiciones de A.A. y las experiencias del pasado han guiado hacia la senda de la armonía en esos asuntos y el resultado ha sido siempre mejores Servicios que ninguno de los miembros hubiera podido imaginar.

En la mayoría de las ocasiones, las Tradiciones de A.A. y las experiencias anteriores, han sido el medio correcto para lograr la armonía. Ningún problema debe llegar a adquirir proporciones demasiado graves para ningún grupo, pues la experiencia de egoísmos y el espíritu de amor y de servicio prevalecen contra las dificultades si se hace un esfuerzo honrado por “anteponer los principios a las personalidades”. (Tradición Doce).

Se ha establecido que, mucho más útiles que las argumentaciones legalistas o las acusaciones personales; lo son el sentido del humor, la paciencia, la cortesía, la disposición a escuchar y esperar, la imparcialidad y el sentido de justicia y la confianza en “un Poder Superior a nosotros mismos”.

Durante los últimos años muchos Grupos han llegado a aplicar algunas de las ideas de “Los Doce Conceptos para Servicio Mundial”, escritos por Bill W. y adoptados por la Conferencia de Servicios Generales en 1962.

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